La postura de EEUU hacia el ex colaborador de la CIA Edward Snowden permanece inalterable y radica en que debe ser entregado a EEUU, para comparecer ante la Justicia estadounidense, declaró el secretario de Estado norteamericano John Kerry.
“Edward Snowden es acusado de revelar información secreta y de la comisión de tres delitos”, dijo Kerry en una entrevista al diario alemán Bild.
El funcionario norteamericano explicó que Snowden fue acusado de espionaje, robo y utilización con fines personales propiedad estatal que tuvo a su disposición, y recordó que el pasado verano, EEUU pidió a Berlín su extradición en caso de que se encontrara en territorio alemán.
“Él (Snowden) debe ser entregado a EEUU donde nuestro sistema judicial le garantizará un proceso justo de acuerdo a la legislación estadounidense”, afirmó Kerry, al responder a la postura de EEUU si Alemania brinda asilo político a Snowden.
La posibilidad de que Alemania conceda asilo político al ex colaborador de la CIA es un tema muy discutido en círculos políticos en Berlín después de que el diputado alemán Hans-Christian Strobele se entrevistara con Snowden el pasado 31 de octubre en Moscú.
Entonces, Snowden expresó disposición de viajar a Berlín para reunirse con investigadores de la fiscalía o la comisión parlamentaria que investiga las actividades de los servicios secretos estadounidenses en Alemania, y siempre y cuando las autoridades alemanas garanticen su seguridad.
Ayer, el comité del parlamento alemán para el control de los servicios secretos se manifestó a favor de interrogar a Snowden en calidad de testigo en Moscú. El gobierno alemán prefiere no estudiar la posibilidad de conceder asilo político o permiso de residencia al ex colaborador de la CIA para no empeorar las relaciones con EEUU.
Kerry prometió que su país continuará el dialogo con Berlín para superar el escándalo desatado por las actividades de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EEEUU en Alemania, al recordar que el presidente estadounidense Barack Obama ordenó en lo que queda de año, revisar a fondo los métodos de los servicios de inteligencia norteamericanos para recopilar información.
“El presiente está decidido a compartir los resultados (de esa revisión) con nuestros aliados, socios y también, si es posible, con la opinión pública”, subrayó Kerry.
