Rusia acusó formalmente de “gamberrismo” a los 30 activistas de Greenpeace detenidos el pasado septiembre, informó una portavoz de esta organización, María Favórskaya.
“Todos los 30 activistas enfrentan cargos de gamberrismo, pero sin que se les retiraran los de piratería”, dijo la portavoz a RIA Novosti.
Precisó que la defensa de los ecologistas recurrirá la acusación después de conocer el fallo del Tribunal de la ONU sobre el Derecho del Mar.
Un grupo de activistas de Greenpeace a bordo del buque Arctic Sunrise, de pabellón holandés, intentó escalar el 18 de septiembre una plataforma petrolera de la rusa Gazprom en el mar de Pechora, para protestar contra la extracción del crudo en el Ártico.
A raíz del incidente, fueron detenidas 30 personas, nacionales de 18 países, acusados inicialmente de piratería.
El portavoz del Comité de Investigación ruso declaró que “en virtud del derecho internacional, toda persona comete un delito si ocupa de forma premeditada e ilegal una plataforma petrolera, sean cuales sean sus motivos. Está claro que en este caso no puede tratarse de ninguna protesta pacífica”.
