El jefe de la Gestapo, policía secreta de la Alemania nazi, Heinrich Müller, pereció al final de la guerra y fue sepultado en una fosa común en un cementerio judío de Berlín, afirma el periódico alemán Bild.
Existen muchas conjeturas respecto a la fecha y las circunstancias de la muerte del jefe de la Gestapo, pero ninguna es universalmente reconocida.
Según una versión, Müller supo escapar al final de la guerra a América Latina, pero según otra, fue enrolado por el NKVD soviético y trasladado a Moscú, donde murió en 1948.
También se afirmó que fue la “mano derecha” del jefe del servicio de inteligencia de la República Democrática Alemana, Wilhelm Zeisser.
Pero según datos de Bild, el jefe de la Gestapo pereció a finales de la guerra.
El director del Centro de Documentación de la Resistencia, Johannes Tuchel, dijo a este periódico que Müller no sobrevivió la capitulación del Tercer Reich, murió en 1945 y fue enterrado en una fosa común del cementerio judío del barrio berlinés de Mitte.
Tuchel afirmó que su cadáver fue descubierto en agosto de 1945 e identificado a partir de su uniforme de general y un carnet con su foto encontrado en un bolsillo de la guerrera.
