El mundo se enfrenta a una escasez de vino debido a la acusada caída de la producción vinícola registrada el año pasado en la región mediterránea, según un informe del banco Morgan Stanley citado por Quartz.
De acuerdo al estudio, este desplome se dio principalmente en España, Francia e Italia, tres países que acaparan el 60% de la producción mundial del vino, provocando un déficit de 300 millones de cajas en el mercado internacional. Por otro lado, en los últimos años se ha producido una reducción de explotaciones vitivinícolas, señala el documento.
Aunque el consumo de caldos ha aumentado un 8% desde 2000, la producción en los países europeos ha ido bajando tras alcanzar su cifra máxima en 2004. Los productores “emergentes”, como EEUU, Australia, Sudáfrica, Argentina y Chile, siguen registrando un crecimiento, pero por el momento les corresponde solo el 30% de la producción mundial.
EEUU y China son los dos países donde el consumo de vinos se ha disparado de manera más notoria. En el caso de EEUU, el consumo se ha duplicado respecto a los primeros años del siglo XXI, mientras que en el país asiático el aumento ha alcanzado el 150% solo en los últimos cinco años. Si bien en 2005 los chinos se bebieron 70 millones de cajas de vino, esta cifra fue ya de 230 millones el año pasado y podría ascender a 400 millones de cajas en 2016.
El gigante asiático también es el país donde más ha crecido la producción vinícola. Desde principios de este siglo, las explotaciones de la vid han duplicado su superficie y actualmente se sitúan en el 7,5% de las mundiales.
