El médico de Michael Jackson, Conrad Murray, condenado en noviembre de 2011 a cuatro años de cárcel por homicidio involuntario del Rey del Pop, salió de prisión, informó la cadena CNN.
Según la acusación, Murray administró a Jackson una alta dosis de propofol, un potente anestésico, que junto con otros tranquilizantes que tomaba el cantante se convirtió en la causa de la muerte del ídolo del pop.
Los abogados de Murray alegaron que Jackson se había anestesiado él mismo con propofol ya que el médico nunca trajo este medicamento a la casa de su paciente.
Murrey pudo salir en libertad antes de cumplir la totalidad del castigo gracias a una serie de cambios en las leyes penitenciarias de California.
Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009 por una parada cardiorrespiratoria. A día de hoy, el cantante es el famoso fallecido que más ingresos genera.
