Serguéi Sobianin, alcalde de Moscú, informó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, sobre los desórdenes que tuvieron lugar el domingo en el barrio de Biriuliovo, situado en el sur de la capital.
“Para restablecer el orden, fueron desplegadas fuerzas adicionales, en particular, el servicio migratorio y otros organismos de inspección. (…) Se realizarán controles en el almacén de frutas y verduras (atacado por manifestantes) y en otros espacios comerciales de la capital”, indicó Sobianin después de conversar con Putin.
El alcalde añadió que también se inspeccionarán algunas viviendas para averiguar si los migrantes que se encuentran en ellas disponen de permiso de trabajo.
Sobianin indicó que “fueron detenidos todos los participantes en los disturbios y fue abierta una investigación penal por gamberrismo”.
Según comunicó a RIA Novosti la policía local, actualmente quedan detenidas 72 personas de los casi 400 arrestados durante los desórdenes.
El origen de los disturbios fue el asesinato de Egor Scherbakov, de 25 años, quien murió apuñalado la madrugada del pasado jueves. Según imágenes captadas por una cámara de vigilancia, el presunto asesino del joven es un oriundo del Cáucaso.
Un millar de personas, entre vecinos del barrio y militantes de extrema derecha, se congregaron el domingo en Biriuliovo para exigir castigo al responsable del crimen, así como el endurecimiento de la ley de inmigración y el cierre de un almacén local de frutas y verduras donde se considera que trabajan muchos inmigrantes ilegales. La protesta derivó pronto en disturbios, durante los que los manifestantes asaltaron el almacén agrícola y un centro comercial cercano.
