La Policía de la provincia rusa de Amur (Lejano Oriente), afectada desde hace tres semanas por fuertes inundaciones, utiliza aviones no tripuladas para evaluar el impacto del desastre y prevenir el pillaje en zonas evacuadas.
“Varios vehículos aéreos no tripulados captan fotografías y realizan grabaciones de vídeo, también durante la noche. Con ayuda de una cámara de infrarrojos los especialistas pueden detectar a saqueadores. La información obtenida se transmite desde la nave a las comisarías”, explica una nota de la Dirección regional del Interior.
El despliegue de seguridad en las zonas inundadas, donde se activó el segundo nivel de alerta por desastre natural, está compuesto por 718 agentes y 60 vehículos, agrega el documento.
Las inundaciones ya han obligado a evacuar a un total de 3.500 personas en la provincia de Amur, donde han afectado 28 poblaciones y han anegado 300 kilómetros de carreteras.