Diplomáticos sirios afirmaron hoy la masacre perpetrada por los insurgentes en la localidad de Khan al Asal, cerca de Alepo, buscaba eliminar las evidencias de que la oposición había usado armas químicas en marzo pasado.
“Lo hicieron para eliminar a los testigos que habrían podido declarar ante la Secretaría de Naciones Unidas e indicar a los responsables directos del uso de armas químicas”, manifestó el embajador de Siria ante la ONU, Bashar Jafari.
También el embajador sirio en Moscú, Riad Hadad, dijo a RIA Novosti que combatientes de un grupo terrorista vinculado con Al Qaeda realizaron la masacre cerca de Alepo para encubrir el uso de municiones químicas en la zona.
Según la cancillería rusa, los islamistas mataron recientemente a unas 150 personas cerca de Alepo. Algunos cadáveres trasladados al hospital central de esta ciudad presentaban rastros de torturas y vejaciones póstumas. Decenas de civiles en Khan al Asal se dan por desaparecidas.
Anteriormente, Rusia presentó a la ONU un informe que demuestra el uso de sarín en esta localidad.
