Un exlíder islamista, Ghulam Azam, fue condenado a 90 años de cárcel en Bangladés por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la guerra de independencia en 1971.
El Tribunal Criminal Internacional (ICT por sus siglas en inglés) reconoció a Azam, de 90 años, que fue de 1969 a 2000 líder del principal partido del país, Jamaat-e-Islami, culpable de cinco cargos, en particular, de organización de matanzas y torturas. El condenado anunció que considera que las acusaciones son “políticas”.
En los enfrentamientos ocurridos después del anuncio del veredicto murieron al menos dos personas.
La defensa informó que recurrirá la sentencia mientras que los líderes de Jamaat-e-Islami llamaron a la población a organizar una huelga general en señal de protesta.
Por su parte, los grupos antiislamistas siguen exigiendo para Azam la pena de muerte tal y como lo pidió la fiscalía.
El ICT se creó por el actual gobierno de Bangladés en 2010 para investigar la colaboración con el ejército paquistaní durante la guerra de independencia bangladesí. Pese a su nombre, no cuenta con ninguna participación extranjera y la ONG Human Rights Watch lo acusó de no corresponder a los estándares internacionales de justicia.
Las audiencias del caso de Azam, que se convirtió en el quinto líder islamista condenado por el tribunal, provocaron numerosas protestas y enfrentamientos entre sus seguidores y la policía en todo el país que en los últimos meses causaron unos 200 muertos.
El conflicto entre la India, Pakistán Occidental y el Pakistán Oriental –en cuyo territorio más tarde se creó el Estado de Bangladés– duró de marzo a diciembre de 1971. La India apoyó a Bangladés lo que derivó en la tercera guerra indo-paquistaní.
Según los datos oficiales bangladesíes, en la guerra de independencia fallecieron tres millones de personas, sin embargo, otras fuentes sitúan estas cifras entre 300.000 y 500.000 muertes.
