El Parlamento británico autorizó al primer ministro británico, David Cameron, vetar cualquier decisión de los legisladores sobre envíos de armas a rebeldes sirios.
La medida tiene un carácter simbólico ya que la mayoría del Parlamento está constituida por la coalición entre el partido conservador de Cameron y los demócratas liberales.
La decisión refleja los temores de los líderes conservadores de que el armamento de la oposición moderada siria provoque la escalada del conflicto mientras que las armas acaben entre las manos de los radicales.
Cameron y el ministro de Exteriores, William Hague, declararon en reiteradas ocasiones que el Reino Unido y sus aliados optan por la solución política del conflicto en Siria ya que el aumento de tensiones no responde a los intereses de nadie.
Cameron subrayó también que Londres no tomó por el momento una decisión acerca del suministro de armas a la oposición siria pero no descarta definitivamente esta posibilidad. Sin embargo, según él, estos envíos se realizarán solo a condición de que cumplan plenamente el derecho internacional y sirvan para proteger a los civiles.
