El portavoz de la cancillería rusa, Alexandr Lukashévich, declaró hoy que Georgia no está dispuesta a buscar soluciones aceptables a los problemas de seguridad y estabilidad en Transcaucasia.
“La delegación georgiana no está dispuesta, lamentablemente, a buscar conjuntamente soluciones aceptables (…), en primer lugar, sobre la prohibición de usar la fuerza”, dijo el portavoz en rueda de prensa.
Agregó que en la reunión de Ginebra de junio pasado los delegados ni siquiera lograron intercambiar opiniones sobre un proyecto de declaración preparado.
“En vez de un diálogo normal (…), solo vemos los intentos de los copresidentes de instar a la parte georgiana a que muestre sensatez y actitud constructiva”, señaló el diplomático.
Al mismo tiempo indicó que no se trata de suspender “este diálogo muy importante para mantener un nivel de confianza entre los Estados soberanos” que surgieron en 2008.
Anteriormente, el vicecanciller ruso Grigori Karasin dijo a RIA Novosti que Moscú se siente decepcionado con los resultados de la reunión del 26 de junio en Ginebra, porque la parte georgiana se negó a proseguir el debate al declarar que en la sala están presentes demasiados representantes de Abjasia y Osetia del Sur, lo que contradice el formato coordinado.
El debate sobre la seguridad y estabilidad en Transcaucasia se desarrolla en Ginebra desde octubre de 2008 y es de momento el único foro donde pueden expresar su opinión representantes de Abjasia, Osetia del Sur y Georgia. En el debate participan también Rusia, EEUU, ONU, OSCE y UE.
En la noche del 8 de agosto de 2008, las tropas georgianas atacaron Osetia del Sur, dejando en ruinas su capital Tsjinval. Rusia, al defender a los habitantes de la república, muchos de los cuales tienen ciudadanía rusa, introdujo sus unidades en Osetia del Sur y tras cinco días de operaciones de combate expulsó las tropas georgianas de la república.
A finales de agosto de 2008, Rusia reconoció la independencia de Osetia del Sur y de otra ex autonomía georgiana, Abjasia. En respuesta a eso, Tiflis rompió relaciones diplomáticas con Rusia y declaró dichas repúblicas territorios ocupados.
