EEUU y Rusia no consiguieron fijar una fecha de la segunda conferencia internacional sobre Siria, Ginebra-2, durante varias horas de consultas que altos cargos diplomáticos de ambos países y de la ONU mantuvieron hoy en Suiza.
En el encuentro de hoy, ya el segundo en lo que va de mes, participaron la subsecretaria de Estado de EEUU para Asuntos Políticos, Wendy Sherman, los viceministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijaíl Bogdánov y Guenadi Gatílov, y el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi.
Al término de la reunión, Gatílov manifestó que las partes llegaron a un acuerdo “sobre muchas cuestiones (…) aunque todavía habrá que acordar otras”.
En particular, subsisten las discrepancias sobre la participación de Irán, país al que Rusia quisiera invitar a la nueva conferencia sobre Siria.
Tampoco hay claridad sobre la presencia de la oposición siria en el futuro foro. Gatílov reafirmó que la delegación de aquella en Ginebra-2 debería incluir a todos los grupos opositores.
El suministro de armas a las partes en conflicto no se debatió en la reunión aunque, según Gatílov, se trata de algo que “produce un efecto negativo y no crea un ambiente político propicio para la apertura del proceso negociador”.
El vicecanciller rehusó ofrecer más detalles al decir que informará sobre los resultados del encuentro en Moscú y que “las futuras decisiones las tomarán los ministros”.
Los participantes de la reunión de hoy tampoco fijaron fecha para nuevos encuentros tripartitos previamente a Ginebra-2. “Este asunto se decidirá probablemente más tarde”, dijo Gatílov.
Antes de empezar las consultas, Lakhdar Brahimi dio a entender que Ginebra-2 difícilmente podrá celebrarse en julio y advirtió a EEUU y Rusia de que la situación se está escapando de las manos, no solo en Siria sino también en la región.
