Los rebeldes sirios recurrieron a armas químicas, reconoció Carla del Ponte que integra la comisión de investigación de la ONU sobre Siria al comentar el reciente informe de Naciones Unidas a la cadena televisiva rusa Rusia 24.
El documento menciona cuatro casos de uso de armas químicas en Siria pero sin nombrar a los responsables. Del Ponte afirmó que la culpa es de la oposición alegando, fuera del cuadro, que se somete a una fuerte presión.
“Fue la provocación de un periodista. En el momento que dijo que Asad emplea armas químicas estaba leyendo el informe que comunicaba que la responsabilidad del uso de este armamento recae sobre elementos sospechosos relacionados con los insurgentes. Contesté inmediatamente a esta afirmación lo que provocó un efecto bomba”, confió Del Ponte.
Damasco ya acusó a la comisión que preparó el informe de “no ser neutral” ya que presenta acusaciones contra las autoridades sirias sin apenas mencionar las torturas y las ejecuciones perpetradas por los rebeldes. En particular, no se comenta el caso de un guerrillero opositor que se comió el corazón de un enemigo.
“Se trata de una atrocidad extrema. Yo vi este vídeo. Es imposible comprender tales cosas. No vi nada parecido durante el conflicto de los Balcanes”, afirmó Del Ponte.
Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido informó que dispone de pruebas de uso del gas tóxico sarín en Siria por las fuerzas gubernamentales.
“Los análisis confirmaron la presencia de sarín en las muestras de Siria. Recibimos cada vez más información, limitada pero convincente, de que el Gobierno sirio empleó el gas sarín contra los rebeldes”, afirmó el ente.
