Turquía construirá un muro de seguridad en la frontera con Siria para impedir infiltraciones en su territorio, anunció la víspera el ministro turco de Aduana y Comercio, Hayati Yazici.
El ministro citado por la prensa internacional precisó que el muro tendrá 2,5 kilómetros de longitud y será reforzado con una alambrada de espino y cámaras de vigilancia. Se levantará en las inmediaciones del puesto fronterizo de Cilvegozu, en la provincia de Hatay.
El puesto de Cilvegozu se sitúa a 10 kilómetros de la población de Reyhanli, escenario del doble atentado que el pasado 11 de mayo mató a más de 50 personas. El Gobierno turco responsabilizó del ataque al régimen sirio.
En octubre pasado, cinco personas murieron en otra localidad fronteriza turca, Akcakale, a causa del impacto de varios proyectiles lanzados desde Siria. Tras este incidente, Ankara solicitó a la OTAN el despliegue de sistemas Patriot para proteger su territorio frente a eventuales ataques sirios. Ante esta petición, la alianza instaló en la frontera entre Turquía y Siria seis baterías de estos antimisiles que se hicieron operativas en febrero pasado.
Siria vive desde hace dos años violentos enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno, apoyado por Irán, Rusia y China, y la oposición, financiada y armada por países occidentales y monarquías del Golfo. Según la ONU, el conflicto ha causado unas 80.000 muertos y ha obligado a abandonar sus hogares a tres millones de personas.
