El Ayuntamiento de Moscú denegó hoy, un año más, la celebración de una marcha gay, informó Alexei Mayorov, titular del Departamento de Seguridad Regional del consistorio moscovita.
“Hemos remitido a los organizadores una notificación de que su solicitud no ha sido resuelta favorablemente. Al igual que antes, hemos tomado en consideración el hecho de que estas acciones son vistas negativamente por la sociedad”, explicó Mayorov.
Agregó que las autoridades también denegaron el permiso para llevar a cabo un acto en apoyo a las minorías sexuales en el parque de Sokólniki, uno de los dos “Hyde Parks” de la capital rusa donde recientemente se habilitaron espacios para manifestaciones ciudadanas.
Los activistas gay llevan varios años intentando organizar en la capital rusa una marcha gay, algo que hasta ahora siempre se les ha denegado. El Ayuntamiento moscovita ha reiterado en varias ocasiones que piensa mantener su negativa a la celebración del desfile gay, argumentándola con el rechazo que estos actos producen en la sociedad rusa.
En enero pasado, la Cámara baja del Parlamento ruso (Duma de Estado) aprobó en primera lectura un proyecto de ley federal que castiga con multas la llamada “propaganda homosexual” entre menores. Normas similares ya están en vigor en varias ciudades y regiones rusas, entre ellas San Petersburgo, segunda urbe en importancia del país.
Según una encuesta realizada en 2010 por el Centro Levada, el 15% de los rusos reconoce que la homosexualidad es una orientación sexual como cualquier otra mientras que el 74% la atribuye a falta de moral, malos hábitos, enfermedad o consecuencia de un trauma psicológico.
Además, un sondeo más reciente reveló que la mayoría de los rusos rechazan por “inmorales” los desfiles gay y apoyan su prohibición.
