Los insurgentes que luchan contra el régimen de Bashar Asad usaron armas químicas contra civiles en la provincia de Idlib para después echar la culpa al Ejército regular, denunció hoy un portavoz del Gobierno sirio.
“Los terroristas reunieron a los vecinos de Saraqeb cerca de la puerta sur de esta ciudad y los rociaron con un polvo de origen desconocido que provocó a la gente asfixia, temblores y trastornos respiratorios”, declaró el portavoz, citado por la televisión de Siria.
También trasladaron a los afectados a diversos hospitales en el territorio de Turquía, según él, para después incriminar a las fuerzas gubernamentales el uso de armas químicas contra la población.
La fuente no especificó cuándo tuvo lugar el suceso.
Damasco acusa a los rebeldes de haber empleado armas químicas en Alepo el pasado 19 de marzo. Por su parte, la oposición sostiene que el régimen usó agentes tóxicos en Homs en diciembre pasado. Expertos de la ONU todavía no pueden entrar en Siria para aclarar las circunstancias de ambos incidentes.
