Durante la sesión de preguntas y respuestas, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, descartó restablecer la pena de muerte en Rusia, y se pronunció en contra de la libertad anticipada para los condenados a cadena perpetua.
El presidente hizo estas declaraciones contestando a la pregunta de una mujer que reclamó la abolición de la moratoria de la pena capital para criminales el “tirador de Bélgorod”, Serguéi Pomazún, exconvicto que este lunes asesinó a seis personas.
“Cuando pasan tales sucesos, uno siente que su mano por sí sola intenta agarrar un bolígrafo para firmar documentos que restablezcan la pena de muerte para criminales para luego solicitar la aprobación de esta medida a los diputados. Sin embargo, previamente hay que discutir esta medida con los criminalistas. Los especialistas afirman que el endurecimiento de la pena no acaba con la criminalidad”, afirmó Putin.
Al mismo tiempo, el presidente recordó que en tiempos del Imperio Romano donde los ladrones se condenaban a la pena capital, la mayor parte de los robos se cometía precisamente durante las ejecuciones públicas.
A la vez, el presidente subrayó que es partidario de abolir la posibilidad de solicitar la liberación anticipada tras 25 años de reclusión para los condenados a la cadena perpetua.
