Activistas de la organización feminista Femen asaltaron al arzobispo de Bruselas-Malinas y primado de Bélgica, André-Mutien Leonard, rociándolo con agua que llevaban en recipientes con forma de la Virgen María, informaron hoy medios locales.
El incidente ocurrió la tarde del martes en la Universidad Libre de la capital belga. El cardenal asistía a una conferencia titulada “La blasfemia, delito o libertad de expresión”, cuando cuatro feministas irrumpieron en el aula, se acercaron a la mesa en la que estaba sentado y lo rociaron con agua. Las jóvenes tenían sus torsos desnudos y con pintadas que rezaban “Stop homofobia” y “Señor, protege a las lesbianas”.
Según la prensa, el prelado aparentemente no se alteró y estuvo rezando mientras duró la protesta. Las activistas abandonaron el aula sin que el personal de seguridad pudiera detenerlas.
Máximo responsable de la iglesia católica en Bélgica desde 2010, André Leonard es conocido por su conservadurismo extremo en cuestiones como la homosexualidad, los matrimonios gay, la eutanasia, el aborto y los métodos anticonceptivos, lo que le valió el apodo de “El Ratzinger belga”.
Así, varios meses después de encabezar el arzobispado primado, el prelado desató una gran polémica en la sociedad belga con sus declaraciones en las que se refirió al sida como un “acto de justicia” contra los que “juegan con la naturaleza del amor”.
El 73% de la población belga, de 10,3 millones de habitantes, se confiesa católico. El pequeño país europeo cuenta con unas 4.000 parroquias, 6.500 sacerdotes y 12.000 religiosas.
