El Gobierno interino de Pakistán rechazó este lunes juzgar por alta traición al expresidente detenido Pervez Musharraf, con el argumento de que tiene competencias limitadas, informó el diario Dawn.
Así se desprende de una misiva remitida por el Gabinete al Tribunal Supremo, en la que alega también que su misión principal es celebrar las elecciones generales el próximo 11 de mayo. De acuerdo a la legislación pakistaní, únicamente el Estado tiene competencias para presentar cargos de alta traición, delito castigado con pena de muerte.
A principios de este mes, un grupo de miembros del Colegio de Abogados de Lahore presentaron ante el Tribunal Supremo de Pakistán dos peticiones de investigar a Musharraf por presunta alta traición. Según los demandantes, que también solicitaron su arresto, al decretar el estado de excepción en 2007 y detener a jueces del Supremo, el exmandatario “atentó contra la independencia de la Justicia” y perpetró una “alta traición”.
La semana pasada, el alto tribunal de Islamabad ordenó la detención de Musharraf por violar presuntamente la Constitución y destituir ilegalmente a jueces del Supremo durante su mandato (1999-2008). El presidente de la entidad responsabilizó al exlíder de la nación de “destruir” el sistema judicial e insistió en agregar el cargo de terrorismo a las acusaciones presentadas. El general fue detenido el viernes y puesto bajo arresto domiciliario por al menos 14 días.
Pervez Musharraf se enfrenta además a otros cargos penales, por ejemplo por su presunta implicación en el atentado en 2007 contra la ex primera ministra y líder opositora, Benazir Bhutto, así como en el asesinato de un líder insurgente un año antes.
Hace apenas un mes, el general regresó a Pakistán tras cinco años de exilio voluntario para participar en las próximas elecciones legislativas. No obstante, su solicitud de inscripción como candidato fue rechazada en cuatro provincias distintas y finalmente acabó expulsado de la campaña electoral debido a las acusaciones presentadas en su contra, que el propio expresidente tildó de “políticamente motivadas”.
