El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela acordó la auditoría de la totalidad de los votos emitidos el pasado domingo en las elecciones presidenciales en las que el candidato oficialista y presidente encargado, Nicolás Maduro, venció ante el líder de la oposición, Henrique Capriles, por un ajustado margen del 1,8%.
“Hemos acordado ampliar la auditoría de verificación ciudadana (…) para realizar la auditoría sobre el 46% de las cajas de recuento que no fueron auditadas el día de la elección”, anunció la presidente de la entidad, Tibisay Lucena. De esta forma, el porcentaje de los sufragios verificados alcanzará el 100%, puesto que el 54% ya fue auditado el mismo día de la votación.
La decisión del CNE, tomada anoche en respuesta a la solicitud del equipo electoral de Capriles, llega en vísperas de la ceremonia de investidura del presidente electo Nicolás Maduro prevista para este viernes.
Por otro lado, la funcionaria explicó que esta decisión no incluye un nuevo recuento de votos. “Un nuevo escrutinio automatizado solo se puede solicitar mediante la impugnación de la elección ante el Tribunal Supremo de Justicia”, subrayó.
Poco después de conocerse la decisión del CNE, el excandidato opositor anunció que acepta la medida, y felicitó a sus partidarios, pidiéndole seguir adelante con la “lucha por la verdad”.
“El comando Simón Bolívar acepta lo que el CNE le ha anunciado al país. Todos tenemos que continuar y buscar la verdad (...) La verdad más temprano que tarde saldrá a flote, y va a tener consecuencias”, expresó Capriles en una declaración pública.
El pasado lunes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela proclamó a Nicolás Maduro ganador de las elecciones presidenciales del domingo. Maduro obtuvo el 50,75% de los votos frente al 48,97% del líder opositor, Henrique Capriles, candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Capriles se negó a reconocer la victoria de Maduro y exigió un recuento total de votos pero el candidato oficialista rechazó repetir el escrutinio. La tensión entre partidarios de ambos bandos provocó una serie de incidentes y choques en diversas ciudades del país. Los enfrentamientos se saldaron con siete muertos, 61 heridos y 160 detenidos, comunicó la fiscal general del país sudamericano, Luisa Ortega.
