Una solución militar del conflicto en Siria incrementará la influencia de los terroristas en el país, declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
“Lamentablemente, tanto entre la oposición como en Damasco hay partidarios de la solución militar. Nosotros insistimos en que Damasco cumpla sus promesas, es decir, que se base en las exigencias del comunicado de Ginebra sobre el inicio del diálogo. Si dejamos la situación en manos de los que prefieren la solución militar, los horrores que acaba de enumerar mi homólogo y amigo (el canciller turco Ahmet Davutoglu) no harán más que multiplicarse a la vez que la influencia de los terroristas en la región se incrementará”, afirmó Lavrov.
El ministro de Exteriores ruso afirmó que el aislamiento del régimen de Asad aumentará las amenazas dentro del país y anunció que Moscú cuenta con que el diálogo entre las partes del conflicto comience en la próxima reunión del grupo de países denominados Amigos de Siria en Estambul.
“Espero que prevalezcan la razón, el pragmatismo y intereses básicos del pueblo sirio. Algunos participantes clave del grupo Amigos de Siria me aseguraron que estarán buscando vías para establecer el diálogo”, añadió Lavrov.
Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores ruso recalcó que Rusia no considera el cambio del régimen en Siria como una condición previa al inicio del diálogo, no participará en los intentos para derrocar a Asad ni los legitimará.
“Si son prioridades el cese del conflicto, la transición a la vida pacífica y la aprobación de las reformas democráticas necesarias; hay que obligar a todos los que combaten en Siria a dejar de hacerlo sin condiciones previas y sentarse a negociar”, proclamó.
Siria es desde marzo de 2011 escenario de un violento conflicto armado entre el Gobierno, apoyado por Irán, Rusia y China, y la oposición, apoyada y financiada por países occidentales y monarquías del Golfo Pérsico, que ya se cobró unas 70.000 vidas, según la ONU.
