Las personas mayores de 65 años en Japón aumentaron en un millón a lo largo del último año, hasta 30,8 millones, lo que representa un 24,1% de la población total, según un informe divulgado hoy por el Ministerio japonés del Interior.
Los menores de 14 años, por el contrario, disminuyeron en 150.000, hasta 16,5 millones o un 13% de la población, el mínimo histórico desde 1950. El número total de habitantes se redujo en 280.000, hasta 127,5 millones.
El envejecimiento de la población japonesa, al margen de las repercusiones sociales de este fenómeno, supone un grave problema económico porque el actual sistema de pensiones fue diseñado a partir de una relación de 11 trabajadores activos por un jubilado. Hoy en día, es una relación de 3 a 1.
La nueva realidad obliga a revisar radicalmente el sistema de seguros sociales y plantearse una subida del impuesto sobre el consumo del 5% al 10%. Según algunas previsiones, los jubilados pasarán a representar un 40% de la población en la mitad de las prefecturas japonesas hacia 2040.
