El presidente de Siria, Bashar Asad, decretó una nueva amnistía general para los crímenes cometidos antes del martes 16 de abril, informó el servicio de prensa presidencial.
La amnistía es parte del plan propuesto por el presidente sirio para encontrar una solución política a la crisis en la que está sumido el país árabe desde hace más de dos años.
Conforme el decreto, la pena de muerte será sustituida por la cadena perpetua o por trabajo correccional, pero no se aplica al contrabando, al consumo de drogas y a los “insumisos que no cumplieron el servicio militar”.
El presidente de la nación árabe decretó varias amnistías desde el comienzo de la revuelta en marzo de 2011 pero, según las organizaciones de Derechos Humanos, sigue habiendo decenas de miles de prisioneros en centros de detención del país.
Siria es desde marzo de 2011 escenario de un violento conflicto armado entre el gobierno, apoyado por Irán, Rusia y China, y la oposición, apoyada y financiada por países occidentales y monarquías del Golfo Pérsico, que ya se cobró unas 70.000 vidas, según la ONU.
