El líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan, quien cumple cadena perpetua en Turquía, llamó hoy a las milicias kurdas a renunciar a la lucha armada contra el Gobierno turco y a abandonar el país.
El mensaje del encarcelado líder separatista fue leído por portavoces del Partido de la Paz y la Democracia (BDP), una formación legal que representa a los kurdos en las reuniones con Ankara. El acto tuvo lugar en Diyarbakir, una ciudad en el sureste de Turquía con una población mayoritariamente kurda. En su llamamiento, Ocalan pidió también el inicio de un proceso de paz para poner fin al conflicto que se ha cobrado ya más de 45.000 vidas en un cuarto de siglo.
“Ha llegado la hora de hacer callar las armas, el derramamiento de sangre turca y kurda debe acabar. Abandonen las armas y márchense del país. Vamos a pasar de la lucha armada a la lucha democrática”, dice el mensaje de Ocalan.
En el comunicado, el líder separatista también anunció un “nuevo proceso en el que predominar la política y no las armas”. “Nos hemos estado sacrificando durante años por el pueblo. Hoy decimos “basta” a la guerra”, afirmó.
El llamamiento a la paz del fundador del PKK se produce apenas una semana después de que la guerrilla kurda liberara, a petición de Ocalan, a ocho funcionarios públicos turcos secuestrados en el norte de Irak.
Creado en 1987 por Ocalan, el PKK lucha por crear una autonomía kurda en el sureste de Turquía, país donde los kurdos representan un 20% de una población de 75 millones de habitantes. Además de ser ilegalizado en Turquía, el PKK está considerado un grupo terrorista por la Unión Europea, EEUU y muchos otros países del mundo.
