El carguero espacial Dragon de la empresa estadounidense Space X realizó con éxito la maniobra de elevación de su órbita tras afrontar problemas de activación de propulsores que podrían abortar su viaje a la Estación Espacial Internacional, informó el fundador de Space X, Elon Musk.
“El impulso para elevar la órbita fue comunicado con éxito y el Dragon retomó su trayectoria”, escribió Musk en Twitter.
Anteriormente, informó que después del lanzamiento, la nave alcanzó la órbita de unos 200 kilómetros de altitud y había que elevarla hasta la altura mínima segura de 250-300 kilómetros.
El carguero, propulsado por el cohete Falcon 9, inició ayer un viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS), el segundo de un total de 12 vuelos comerciales de reabastecimiento previstos en un contrato de 1.600 millones de dólares, desde la base aérea en el Cabo Cañaveral, Florida.
En la mañana del sábado, 2 de marzo, debería acoplarse a la ISS. A raíz de los problemas que afrontó el carguero, especialistas de la NASA y Space X consideran posible efectuar el enganche el próximo domingo.
El Dragon llevará a la ISS unos 550 kilos de carga (equipos, instrumentos, víveres y hasta frutas de regalo para los astronautas). Permanecerá atracado al laboratorio orbital durante más de tres semanas y volverá a la Tierra con una carga de muestras médicas y biológicas, así como instrumental usado.
Rusia, Europa y Japón también prestan servicios de reabastecimiento a la ISS pero, a diferencia del Dragon, sus cargueros espaciales no traen cargas de vuelta.
El siguiente vuelo comercial del Dragon, el tercero, está programado para finales de otoño, declaró el jueves la presidenta de Space X, Gwynne Shotwell. El primero fue en octubre de 2012.
