Dicen que Moscú es una ciudad que nunca duerme y está repleto de alojamientos de distintos precios y categorías. Aún así hasta hace poco la oferta hotelera de la capital rusa no contaba con un establecimiento al estilo de “cápsula”, diseñado para los viajeros que andan escasos de tiempo. Cuatro semanas después de la inauguración, Sleepbox Hotel Tverskaya hace balance de su primer mes de vida, arropado por sus visitantes.
“El hotel es muy interesante. El techo, el juego de luces, el contraste del blanco y negro… Está muy bien hecho. Se ve que detrás del diseño hay buenos profesionales que entienden de este negocio”, opina el italiano Alessando, quien reservó una “cápsula” para dos noches.
La razón por la que este empresario decidió alojarse en Sleepbox Hotel Tverskaya es su céntrica ubicación, a menos de cinco minutos de la estación de metro Bielorrúskaya.
“Decidí alojarme aquí porque necesitaba un hotel cercano a Bielorrúskaya. Un amigo mío, que es de Moscú, consultó la oferta por Internet y me recomendó este hotel. Durante mis anteriores estancias, muchas veces me alojé en otros lugares, pero en esta ocasión he llegado solo por dos días y necesitaba algo bien comunicado”, cuenta.
El único inconveniente que captó el ojo del empresario es la falta de un escritorio en la cabina individual, que solo alberga lo más justo: una cama de plaza y media y una mesita de noche.
Pese a ello, Alessandro se mostró “feliz” con su elección. “Las habitaciones son limpias, hay aire acondicionado y televisión. Además, el precio es razonable”, asegura.
Otro cliente del hotel, el bielorruso Dmitri, también destacó la buena ubicación del alojamiento y su carácter inusual.
“Nunca antes me había alojado en un hotel cápsula, es algo fuera de lo común”, confiesa.
Dmitri y su amigo Denis reservaron una cabina doble. La relación calidad-precio es buena, aseguran.
“Estamos contentos con la calidad y el precio. Además, estamos muy cerca de la estación Bielorrúskaya y del centro. Es importante para alguien que no conoce bien Moscú”, subraya Dmitri.
El precio de una “cápsula” individual es de 2.900 rublos (72 euros), mientras que la doble cuesta 2.600 rublos (65 euros). Para comparar, el precio medio de una habitación hotelera en Moscú durante el primer semestre de 2012 fue de 4.100 rublos (102 euros), según el Servicio Estatal de Estadísticas de la capital, Mosgorstat.
Aunque la mayoría de los clientes del novedoso hotel quieren experimentar lo que es pasar una noche en una “cápsula”, Sleepbox Hotel Tverskaya también cuenta con cuatro habitaciones dobles con cama grande y una suite familiar para los visitantes más “conservadores”. Eso sí, durante el primer mes de funcionamiento del hotel, ninguna pareja de recién casados se atrevió a reservar el atípico alojamiento.
“La mayoría de nuestros clientes son jóvenes, empresarios, amantes de lo nuevo”, relata la encargada del hotel, Natalia Chernikova.
Se trata de personas que visitan Moscú por negocios.
“Son gente que viene a la capital por motivos de trabajo. Por ejemplo, para asistir a una exposición. Así, durante la reciente feria Prodexpo registramos un considerable aumento de clientes”, afirma.
Chernikova dice que la idea es construir hoteles cápsula en diversos rincones de Moscú y otras ciudades de Rusia. Pero eso en un futuro. De momento, todos los esfuerzos de los propietarios se emplean en la consolidación del éxito de su primer negocio.
