Al menos 4 personas murieron y otras 19 resultaron heridas en los enfrentamientos que se produjeron hoy entre el Ejército de Irak y los suníes en la provincia occidental de Al Anbar, comunicaron las autoridades locales.
Los suníes se manifestaron contra el primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, por "perseguir a los suníes por motivos religiosos". Los manifestantes bloquearon varias veces la estratégica carretera que une Bagdad con Jordania y Siria.
Las protestas suníes comenzaron en Irak en diciembre pasado después de que fueran detenidos 150 guardaespaldas del ministro de Finanzas, el suní Rafea al Isaui, acusado de actividades terroristas.
Este viernes, los choques se produjeron en el pueblo de Al Fallujah, situado a 60 kilómetros al oeste de Bagdad. Según los testigos, los militares abrieron fuego para dispersar a los manifestantes, que intentaron bloquear una carretera y lanzaron piedras contra los soldados.
El auge de la violencia en Irak se debe al enfrentamiento histórico entre las comunidades suní y chií, que representan, según el censo de 1997, el 66% y el 34% de la población, respectivamente. Durante el gobierno de Sadam Husein, los sunitas ocupaban la posición dominante en las estructuras políticas del país.
Tras la intervención militar de EEUU en 2003 y el posterior derrocamiento de Husein, los chiís comenzaron a sustituir a los sunitas al frente del país, ocupando algunos de los máximos cargos de Estado como el de primer ministro.
A raíz de la creciente tensión entre las dos comunidades iraquíes, los expertos auguran un caos e incluso una guerra civil, que puede desencadenar la escisión de Irak por motivos étnicos y religiosos si la situación no se normaliza.
