La operación contra un comando talibán que irrumpió esta mañana en la sede de la Policía de Tráfico en la capital de Afganistán, Kabul, terminó con la muerte de todos los terroristas y tres agentes de seguridad, además de causar una veintena de heridos, informaron fuentes policiales.
“El dispositivo ha terminado. Todos los guerrilleros que en la madrugada del lunes ocuparon el edificio de cuatro pisos de la Policía de Tráfico han sido matados en el contrataque”, declaró a la prensa el jefe de la Policía de Kabul, Mohammad Ayub Salangi.
Otro cargo policial citado por la agencia de noticias china Xinhua dijo que “al menos tres oficiales de la Policía de Tráfico murieron y 22 personas más, entre ellas, 18 civiles, resultaron heridas a causa del tiroteo y las explosiones”.
El ataque talibán se produjo a las 5.50 de la madrugada hora local. Dos terroristas suicidas detonaron sus cinturones de explosivos a la entrada del edificio, situado en el barrio de Dehmazang, tras lo cual los demás miembros del comando pudieron penetrar en el interior.
Una vez dentro, los talibanes empezaron a disparar contra las instalaciones de la Policía de Fronteras y la Policía del Orden Público, situadas cerca.
A raíz del ataque, unidades afganas de operaciones especiales lanzaron un dispositivo antiterrorista que se prolongó hasta las 2.15 de la tarde.
