El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, condenó hoy la toma de rehenes tras el ataque islamista perpetrado el miércoles en Argelia.
"Condeno los actos atroces en Argelia y lamento profundamente la trágica muerte de rehenes inocentes, incluidos ciudadanos europeos", dijo Van Rompuy en un comunicado en el que se solidariza con las familias de las víctimas.
El miércoles, un grupo de islamistas fuertemente armados tomó por asalto una planta de procesamiento de gas en In Amenas, situada al sureste de Argel, y capturó a centenares de rehenes.
Dos días después, tras una operación del Ejército de Argel, fueron liberados 685 ciudadanos argelinos y 107 técnicos extranjeros. Al menos 23 rehenes argelinos y extranjeros y 32 asaltantes murieron.
Este domingo, durante una operación de rastreo en el territorio de la planta, los militares localizaron 25 cuerpos más sin haber precisado su nacionalidad.
Según revelaron dos extremistas capturados, el objetivo del ataque fue tomar el mayor número posible de rehenes extranjeros para recurrir al chantaje y exigir el cese de la operación internacional lanzada contra insurgentes islamistas en Malí.
