Casi un millar de yaks salvajes fueron hallados por científicos en la meseta tibetana, donde anteriormente estos bovinos fueron exterminados a raíz de la caza indiscriminada, según la Sociedad para la Conservación de la Vida Salvaje (WCS).
Hace medio siglo, en el Tíbet existía una gran población de yaks salvajes, que fueron desapareciendo, junto con otros bóvidos, debido a la actividad depredadora del hombre.
“Un equipo de científicos de EEUU y China hallaron hace poco cerca de mil yaks salvajes en las partes aisladas de la meseta tibetana. Ese descubrimiento puede significar el ‘renacimiento’ de una especie que fue exterminada por cazadores a mediados del siglo XX”, dice un comunicado de WCS.
Los 990 yaks fueron hallados en el territorio del vedado Kekexili, también llamado el “tercer polo”, por las bajas temperaturas que reinan en la región. Las colonias más grandes de los bóvidos fijaron su residencia cerca de glaciares y pastos alpinos.
Según algunos expertos, la población de los yaks salvajes en todo el mundo reúne a unos 10.000 ejemplares.
De momento, la ciencia carece de información sobre la natalidad y la mortalidad entre los yaks, así como el papel de los grandes depredadores en la regulación de la población de la especie en peligro de extinción.
El yak salvaje es uno de los tres mamíferos más grandes de Asia, después del elefante y el rinoceronte.
