Rusia tiene actualmente más de 128.000 niños huérfanos frente a tan sólo 18.000 familias dispuestas a adoptar a alguno de ellos, informó hoy la viceprimera ministra Olga Golodets, responsable de Políticas Sociales en el Gobierno ruso.
“En la base de datos de los huérfanos consta la información personal de más de 128.000 niños que necesitan una familia”, indicó Golodets, encargada de garantizar el cumplimiento del reciente decreto presidencial que simplifica los trámites de la adopción nacional.
Precisó que 105.000 de estos niños permanecen en hogares infantiles, mientras que el resto de ellos, que ya han cumplido los 14 años, viven en residencias para estudiantes de Formación Profesional.
Mientras tanto, tan sólo 18.000 familias han presentado a día de hoy solicitudes de adopción, señaló la vicepresidenta del Gobierno.
Según sus datos, Rusia tiene un total de 654.000 huérfanos, la mayoría de los cuales han sido adoptados o están en acogimiento familiar.
El 1 de enero de 2013 entró en vigor una ley rusa que prohíbe a los ciudadanos estadounidenses adoptar niños en Rusia. La norma, bautizada en honor al pequeño Dima Yákovlev, un niño ruso de dos años muerto en 2008 poco después de ser adoptado en EEUU, provocó rechazo en los sectores liberales e incluso fue criticada por algunos altos cargos del Ejecutivo, como la propia Golodets o el ministro de Exteriores Serguei Lavrov.
Los detractores de la polémica ley celebraron la víspera en Moscú y otras ciudades rusas manifestaciones para exigir su anulación. El acto de la capital rusa, convocado bajo el nombre de la “Marcha contra los canallas” congregó, según diversas fuentes, entre 9.000 y 50.000 participantes que también reclamaron la disolución del Parlamento ruso por haber aprobado la “ley antiadopciones”.
