El ministro de Exteriores británico, William Hague, llamó hoy a recrudecer la respuesta a la escalada de violencia en Siria y afirmó que no descarta ninguna opción.
Al intervenir ante la Cámara de los Comunes, Hague declaró que “todas las opciones están sobre la mesa”.
“Nuestro planteamiento es el siguiente: intensificar los esfuerzos para forjar un acuerdo en la ONU; buscar transición política sobre el terreno sin descartar ninguna opción para salvar vidas en caso de que la situación deteriore; apoyar a la oposición y al pueblo de Siria; aumentar la presión sobre el régimen y estar preparados para hacerlo con nuevos métodos, si es necesario; frenar los abusos y las violaciones de derechos humanos y planificar la ayuda a Siria para que se recupere después de que el conflicto llegue a su fin”, dijo.
Anteriormente, Hague criticó en términos enérgicos las recientes iniciativas del presidente de Siria, Bashar Asad, para el arreglo de un conflicto que, según las estimaciones de la ONU, causó más de 60.000 muertos y medio millón de refugiados desde marzo de 2011.
En su microblog de Twitter, Hague escribió que la violencia y la tiranía en Siria son obra de Asad y que sus hueras promesas de reforma no engañan a nadie.
Gran Bretaña es uno de los 130 países que reconocen como representante legítimo del pueblo sirio a la Coalición Nacional de las Fuerzas de Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) que insiste en la dimisión de Bashar Asad.
