Francia considera que Rusia podría custodiar el arsenal químico y bacteriológico de Siria, afirmó el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, al comentar los rumores sobre la posibilidad de que este arsenal sea empleado en la guerra civil que afecta al país árabe.
“Sabemos dónde se encuentra ese armamento y lo vigilamos permanentemente, pero no estamos allí. Rusia podría desempeñar un papel positivo en la seguridad de ese arsenal, y esto no empeoraría la situación”, dijo Le Drian en declaraciones al diario galo La Croix.
No obstante, el funcionario no explicó la forma concreta en que Rusia podría controlar esos arsenales, actualmente en poder del ejército sirio.
Le Drian destacó que el presidente de Siria, Bashar Asad puede utilizar este arsenal en un momento de desesperación y como un último recurso, aunque comprende que en este caso, EEUU, Francia y otros países de Europa, emprenderían medidas de respuesta contundentes.
Al barajar todas las posibilidades, Le Drian admitió que el arsenal químico de Siria, considerado uno de los más grandes en la zona de Oriente Medio, también puede caer en manos de las agrupaciones de la oposición armada que actualmente combate contra las tropas del ejército sirio leales a Bashar.
Expertos citados por la prensa rusa consideran que los países interesados en el derrocamiento armado de Bashar preparan una provocación con armas químicas para justificar una intervención internacional armada contra Siria.
En una operación encubierta organizada y asistida por los servicios secretos occidentales, la oposición armada siria puede perpetrar un ataque con amas químicas en cualquier poblado sirio ocasionado víctimas entre la población civil para responsabilizar al ejército de su muerte.
Esto explica la enérgica ofensiva informativa que actualmente adelanta la prensa internacional sobre los planes supuestamente inminentes de Bashar de usar el armamento químico para aplastar la rebelión armada.
En este sentido, las declaraciones del ministro de Defensa galo no son más que leña al fuego en la campaña mediática para preparar a la opinión pública mundial sobre la imperiosa necesidad de impedir que Bashar cometa posibles crímenes abominables, indica la prensa rusa.
Las advertencias del ministro francés coincidieron con acusaciones concretas por parte de la oposición siria al afirmar que en la víspera de la Navidad católica, por primera vez el ejército sirio mató civiles en un ataque con armas químicas.
Según esas fuentes citadas por el diario israelí Haaretz, entre seis y siete personas murieron a consecuencia de la explosión de dos contendores con substancias venenosas arrojadas por aviones en la localidad de Al Bayada, cerca de la ciudad de Homs.
Según testigos, la explosión de los contenedores también ocasionó un número indefinido de heridos que son atendidos en hospitales con náuseas, pérdida del conocimiento y problemas respiratorios.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov descartó hoy que el gobierno sirio tenga planes de utilizar las armas químicas porque sería su fin.
“No creo que Siria opte por utilizar el arma química. Si se llega a tal cosa, sería el suicidio político para el Gobierno (sirio)”, dijo el canciller a la cadena de televisión Russia Today en inglés.
Según Lavrov, cuando la parte rusa recibe información de que “los sirios hacen algo con sus armas químicas”, esa información es verificada varias veces y el Gobierno (sirio) siempre asevera que no empleará tales armas “bajo ningún concepto”.
El ministro señaló que últimamente las autoridades sirias acumulan todos los componentes químicos en dos arsenales para su mayor seguridad.
Según Lavrov, el mayor riesgo que supone el arsenal químico sirio es que caiga en manos de la oposición armada sobre todo la controlada por organizaciones terroristas como Al Qaeda, que a pesar de recibir apoyo extranjero no están controladas por nadie.
