El ministro de Finanzas de Grecia, Yannis Sturnaras, aplaudió la decisión de la agencia de calificación Standard & Poor's de elevar la nota de la deuda helena en seis escalones, de ‘SD’ (“impago selectivo”) a ‘B-’.
La agencia internacional explicó anoche que la medida obedece a la exitosa conclusión por parte de Atenas de la recompra de bonos a los inversores privados, así como a la decisión del Eurogrupo de desbloquear para el país un crédito de 34.000 millones de euros. Mientras tanto, el comienzo del programa de recompra motivó hace dos semanas la rebaja de la calificación griega a ‘SD’.
“Es una decisión muy importante, pero es pronto para estar tranquilos. Es una decisión que crea un clima optimista, pero sabemos que todavía tenemos por delante un largo camino que va cuesta arriba”, declaró Sturnaras tras una reunión con el primer ministro Antonis Samaras y miembros de la coalición gobernante.
A la pregunta de si Grecia se plantea volver a pedir créditos a largo plazo, el titular de Finanzas indicó que aún no es el momento de hacer previsiones de este tipo. El país heleno recibe ayuda de sus socios europeos y el Fondo Monetario Internacional desde 2010, año en que no logró refinanciar su deuda por 300.000 millones de euros.
El montante de los tramos de rescate que Atenas recibirá antes de marzo próximo asciende a 49.100 millones de euros.
Al mismo tiempo, los analistas de S&P advirtieron del riesgo de nuevas protestas ante la persistente caída de la producción industrial que se pronostica para 2013 y el empeño del Gobierno griego por seguir adelante con la consolidación presupuestaria, básicamente a través de amplios recortes sociales, la subida de impuestos y privatizaciones.
