El Consejo de Seguridad de la ONU debe tener cautela y moderación en su respuesta al lanzamiento de un cohete realizado ayer por Pyongyang, para evitar una escalada del conflicto en la península de Corea, declaró hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei.
Corea del Norte lanzó la madrugada del miércoles un cohete de largo alcance y afirmó haber puesto en órbita un satélite científico, aunque la comunidad internacional sospecha que se trata de una prueba balística encubierta. El Consejo de Seguridad condenó el lanzamiento, que supuso una violación de dos resoluciones del organismo internacional, y advirtió sobre nuevas medidas de presión contra el régimen comunista.
“La correspondiente respuesta del Consejo de Seguridad debe ser cautelosa y moderada y debe favorecer el mantenimiento de paz y estabilidad en la península de Corea para evitar un nuevo empeoramiento de la situación”, insistió el diplomático chino.
Al mismo tiempo, recalcó que la situación actual en la península pone de relieve la necesidad de reanudar las negociaciones a seis bandas que desde 2003 desarrollan las dos Coreas, Rusia, China, EEUU y Japón para lograr que Pyongyang abandone su programa nuclear a cambio de ayuda humanitaria.
Por boca de Hong, la cancillería china lamentó la víspera el hecho de que Corea del Norte realizara su lanzamiento a pesar de las advertencias internacionales y pidió que el Gobierno del país respete sus obligaciones impuestas por las Naciones Unidas.
Según diversas fuentes, el cohete Unha-3 con el satélite Kwangmyongsong-3 a bordo despegó desde centro espacial de Sohae a las 09:50 hora local (00:50 GMT). Media hora después, el Unha-3 sobrevoló la prefectura nipona de Okinawa, informó el Gobierno de Japón, precisando que su primera etapa cayó a 200 kilómetros al oeste de la península de Corea, la segunda a unos 300 kilómetros al sureste de la península y la tercera a 300 kilómetros de la costa este de Filipinas.
Se trata del segundo lanzamiento de un cohete de largo alcance que Pyongyang realiza en lo que va de año a pesar de advertencias y críticas internacionales. El primero de ellos, llevado a cabo en abril y también condenado por muchos países, terminó en fracaso.
