Corea del Norte reafirmó hoy la decisión de seguir adelante con su programa de satélites espaciales a pesar de la crítica unánime que suscitó en la comunidad internacional el recién efectuado lanzamiento del cohete norcoreano Unha-3 con el satélite Kwangmyongsong-3 a bordo.
“Digan lo que digan los demás, seguiremos ejerciendo nuestro derecho legítimo de lanzar satélites”, declaró un portavoz de la cancillería norcoreana citado por la Agencia Telegráfica Central de Corea (ATCC).
El diplomático resaltó el carácter civil de este aparato y señaló que su lanzamiento no tiene por qué ser objeto de debates en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Corea del Norte realizó esta madrugada un exitoso lanzamiento del cohete de largo alcance Unha-3 que puso en órbita el satélite científico Kwangmyongsong-3, a pesar de que las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU le prohíben lanzar cohetes que puedan servir de vehículos para las armas nucleares.
El Gobierno de Japón ya solicitó una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad que podría celebrarse este mismo miércoles.
Es el segundo lanzamiento de un cohete de largo alcance que Pyongyang realiza en lo que va de año desafiando las advertencias y las críticas internacionales. El anterior, en abril pasado, fue un fracaso.
