El régimen norcoreano finalizó la instalación de la segunda fase de su cohete que prevé lanzar entre el 10 y 22 de diciembre, en lo que se considera por la comunidad internacional como un nuevo ensayo balístico encubierto, informaron este martes medios surcoreanos.
Según la cadena KBS que cita a fuentes diplomáticas, el país comunista ya inició las labores de montaje de la tercera etapa del lanzador en la rampa de despegue del centro espacial de Sohae. También se estima que esta noche o mañana podría comenzar la carga de combustible.
Algunas informaciones sin confirmar apuntan también a que Pyongyang pudo haber enviado a China a un técnico con equipos portátiles para seguir el lanzamiento del cohete.
El sábado pasado, Corea del Norte anunció sus planes de lanzar un cohete con un satélite científico entre el 10 y el 22 de diciembre. Posteriormente se precisó que el despegue tendrá lugar entre las 07:00 y las 12:00 hora local de algún día entre esas fechas.
Ante este anuncio, Tokio y Seúl advirtieron de que se esforzarán por impedir el lanzamiento, que consideran un ensayo encubierto de un misil balístico de largo alcance.
El Ejército japonés inició además los preparativos para interceptar el cohete o sus fragmentos en caso de que exista una amenaza para la seguridad nacional. Como parte de estos preparativos, en la isla de Okinawa y en la región de Tokio se desplegarán misiles Patriot.
La víspera, Rusia llamó al Gobierno norcoreano a reconsiderar sus planes y se mostró dispuesta a “continuar, junto con los socios de las negociaciones a seis bandas, los esfuerzos para dar solución a los problemas de la península de Corea”.
En abril pasado, Pyongyang lanzó el cohete Unha-3 que supuestamente debía ubicar en órbita un satélite científico. El lanzamiento, que terminó en fracaso, fue condenado por muchos países.
