Dianne Feinstein, jefa de la comisión de Inteligencia del Senado de EEUU, calificó de factible la propuesta de la Administración de Barack Obama de cerrar la prisión de Guantánamo y trasladar a otras cárceles a los presuntos terroristas recluidos allí.
“Del estudio que encargué se desprende que de existir la respectiva voluntad política, podríamos cerrar por fin Guantánamo sin poner en peligro nuestra seguridad nacional”, declaró la senadora.
En territorio de EEUU hay varias prisiones supeditadas a los Departamentos de Defensa o de Justicia, capaces de garantizar la seguridad en el mantenimiento de los 166 presos de Guantánamo, añadió.
La conclusión hecha por Feinstein puede tener consecuencias de largo alcance. En particular, permitirá a Obama cumplir su promesa electoral de cerrar esa prisión.
Obama, al recibir su segundo mandato presidencial, también dispuso prohibir el uso de torturas en interrogatorios y abrir la revisión de los expedientes de algunos presos de Guantánamo.
Según filtraciones de WikiLeaks, un gran número de detenidos que pasaron por esa prisión eran inocentes o no implicaban un riesgo para la seguridad.
El obstáculo principal consiste en que un gran número de congresistas de ambos partidos acogen negativamente la perspectiva de traslado de los recluidos en Guantánamo al territorio de EEUU y se negaron a financiar ese proyecto.
La base naval estadounidense de Guantánamo, situada en Cuba, se hizo famosa después de que EEUU desencadenara la guerra contra el terrorismo mundial en Irak y Afganistán.