Las fuerzas de seguridad de Israel detuvieron a un ciudadano israelí de origen árabe sospechoso del atentado contra un autobús en Tel Aviv que se saldó el pasado miércoles con una treintena de heridos, informó la portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes, Avital Leiboch.
Según la oficial, el presunto autor del ataque y sus jefes palestinos fueron detenidos aún el miércoles, pocas horas después del atentado, que se convirtió en el primer incidente de este tipo en Tel Aviv desde 2006 y que, según se llegó a temer, podía hacer fracasar el alto el fuego en la Franja de Gaza.
“El individuo que puso una bomba en el autobús en Tel Aviv, fue localizado y detenido. Es un árabe israelí de Taybe y miembro de Hamas”, escribió Leiboch en su Twitter una vez que se permitió la divulgación de la detención.
Por su parte, el Servicio de Seguridad General de Israel, Shabak, informó que el detenido, quien obtuvo la nacionalidad por reagrupación familiar, colocó el explosivo en el autobús y avisó de ello a uno de sus patrones de Cisjordania, que activó la bomba por control remoto con un móvil.
Según la entidad, la detención forma parte de una investigación contra integrantes de un grupo radical vinculado con los movimientos Hamas y Yihad Islámica. Los detenidos ya hicieron declaraciones inculpatorias.
“La investigación continúa y se prevén nuevas detenciones”, adelantó el servicio sin revelar, no obstante, la identidad ni el número de los detenidos.
Portavoces de Hamas que controla la Franja de Gaza aplaudieron anteriormente el atentado de Tel Aviv, al que calificaron como una “repuesta natural” a la ofensiva militar israelí en el enclave palestino.
Israel y Hamas pactaron, con la mediación de Egipto y EEUU, una tregua que entró en vigor la noche del miércoles, momento en que el Ejército israelí recibió la orden de suspender su operación Pilar de Defensa en Gaza. Comenzada el 14 de noviembre en réplica al lanzamiento de cohetes desde el enclave, se saldó con 162 muertos y un millar de heridos en Gaza tras ocho días de intensos bombardeos.
Al mismo tiempo, los grupos armados de Gaza dispararon contra Israel más de 1.500 cohetes, algunos de los cuales alcanzaron por primera vez en Tel Aviv y Jerusalén. Según los datos actualizados, los ataques milicianos se cobraron la vida de seis israelíes, el último de los cuales, un oficial de Ejército de 28 años, murió anoche en un hospital. Los disparos palestinos también causaron 240 heridos entre la población israelí.
