El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, ordenó hoy modificaciones en la ley para penalizar con cárcel a autores de incidentes similares al ocurrido durante un reciente partido de fútbol en el que resultó herido el portero de uno de los equipos al recibir el impacto de un petardo lanzado por aficionados.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado durante el partido entre los clubes Dinamo de Moscú y Zenit de San Petersburgo, que tuvo que ser suspendido después de que un grupo de hinchas lanzara petardos al campo de juego. Como consecuencia, el guardameta del conjunto moscovita, Antón Shunin, resultó con quemaduras de la córnea.
“Es un crimen premeditado y se abrió una investigación penal, pero hay que introducir cambios en la ley que sirvan para impedir este tipo de infracciones y delitos”, insistió Medvédev en una reunión con sus adjuntos.
Subrayó que estos delitos “deben ser penalizados con cárcel para evitar la impunidad”. Anteriormente, el jefe del Gobierno ruso calificó el suceso de “abominable” en su Facebook y pidió trabajar en medidas para impedir se repita en el futuro.
Según Medvédev, además de la Policía en la investigación del incidente deben colaborar la dirección del estadio donde ocurrieron los hechos, y las asociaciones de deportistas y aficionados. Los responsables serán identificados y detenidos, aseguró.
El primer ministro ruso es un aficionado del Zenit desde sus años de universitario. En noviembre de 2012 Medvédev, quien entonces ocupaba el cargo de presidente de Rusia, viajó a San Petersburgo para asistir al partido de la Champions que su equipo favorito disputó ante el club ucraniano Shakhtar (Donetsk).
