El patriarca de Moscú y toda Rusia, Kiril, administró hoy la ceremonia de bendición de la iglesia de Todos los Santos, cuya construcción en un monasterio femenino situado cerca de Jerusalén (Israel) se prolongó por más de cien años.
“Hoy es un día especial para este monasterio, para toda la Iglesia Ortodoxa Rusa y para mí en persona”, dijo Kiril citado por el Patriarcado de Moscú.
El patriarca había visitado ese lugar en1969, cuando apenas fueron levantadas las paredes de esa iglesia. Tras encabezar el Departamento de Vínculos Eclesiásticos Exteriores del Patriarcado de Moscú, Kiril se planteó el objetivo de llevar a cabo las obras de construcción, que habían comenzado antes de la Revolución de Octubre de 1917.
El patriarca galardonó a varios donantes, personalidades públicas y diplomáticos de Rusia, Israel y Palestina que prestaron una sustancial ayuda a la construcción de dicha iglesia. Iniciadas en 1911, las obras de construcción fueron interrumpidas en 1914 y se reanudaron solo en 2003.
En el monasterio ortodoxo femenino de Jerusalén se encuentra también la iglesia de la Virgen de Kazan. A su entrada hay una piedra. Según una leyenda, Juan el Bautista predicaba parado en su punto más alto. En 1987, en una cueva situada en el recinto del monasterio fue inaugurada una iglesia consagrada a Juan Bautista.
