El Consejo de Seguridad de la ONU condenó en una declaración emitida anoche el bombardeo de la población turca de Akcakale del que responsabilizó al Ejército de Siria, y llamó a Damasco a respetar la soberanía de los países vecinos.
“Los miembros del Consejo de Seguridad condenan en los términos más firmes el ataque artillero de las Fuerzas Armadas sirias contra la localidad turca de Akcakale que se saldó con la muerte de cinco civiles, mujeres y niños, y causó varios heridos”, dice el documento.
El Consejo de Seguridad instó asimismo a que “estas violaciones del derecho internacional cesen de forma inmediata y no se repitan”.
“Los miembros del Consejo de Seguridad pidieron al Gobierno sirio respetar plenamente la soberanía y la integridad territorial de los países vecinos”, subraya la declaración.
Según el máximo órgano de seguridad internacional, el bombardeo de Akcakale pone de manifiesto el “grave impacto de la crisis siria sobre la seguridad de sus vecinos y sobre la paz y la estabilidad de la región”.
Por su parte, el embajador sirio ante la ONU, Bashar Al Jaafari, informó a la prensa que su Gobierno prevé llevar a cabo una investigación exhaustiva para identificar a los responsables del incidente.
Además, según el diplomático, Damasco pidió al Consejo de Seguridad reaccionar ante los atentados con coches bomba en Alepo que cobraron la vida de una treintena de personas, tanto civiles como militares.
El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, comunicó al respeto que Rusia presentó un proyecto de declaración sobre los atentados de Alepo que se estudiará en el Consejo de Seguridad este viernes.
“Esperamos que tengamos una declaración que condene ese ataque, máxime cuando un grupo vinculado a Al Qaeda reivindicó su autoría. Consideramos que es muy importante para el Consejo de Seguridad reaccionar ante esto”, explicó.
El conflicto entre el Gobierno sirio y la oposición armada que inició en marzo de 2011 ha causado, según la ONU, más de 20.000 muertos. Damasco acusó en reiteradas ocasiones a Turquía y otros países de suministrar armas a los rebeldes sirios.
