Fracciones parlamentarias y partidos políticos rusos presentaron hoy a consideración de la Duma, o Cámara baja del parlamento, un proyecto de ley que castigará hasta con cinco años de cárcel los actos que ofendan los sentimientos religiosos en Rusia.
El proyecto de ley propone enmiendas al Código Penal, más exactamente al artículo 243.1 sobre “las ofensas a las creencias o sentimientos religiosos de la población, la profanación de instalaciones, objetos de culto, peregrinación o lugares destinados a la realización de actos, ceremonias y liturgias religiosas”.
En caso de que se apruebe el proyecto de ley, las infracciones públicas a este artículo pueden ser castigadas con multas de hasta 300.000 rublos (10.000 dólares), 200 horas de trabajo social obligatorio o penas de hasta tres años de cárcel.
Mientras que las acciones que ocasionen daños o destrucción de instalaciones, objetos de culto, peregrinación o lugares destinados a la realización de actos, ceremonias y liturgias religiosas, multas de hasta 500.000 rublos (16.000 dólares) hasta 400 horas de trabajos social obligatorio y penas de cárcel de hasta cinco años.
La víspera, los parlamentarios aprobaron con 414 votos a favor ante 226 votos necesarios, una declaración sobre la defensa a los sentimientos religiosos de los creyentes en Rusia.
Un sondeo elaborado recientemente por el centro Vitsom en Rusia indicó que más del 80% de los encuestados se manifestaron a favor de recrudecer la legislación para castigar los delitos de gamberrismo, daños a las propiedades de iglesias y confesiones, como también los actos que supongan una ofensa a los sentimientos religiosos de los creyentes.
Según expertos, el proyecto de ley es una reacción al sonado proceso contra el grupo punk Pussy Riot, cuyas tres activistas fueron condenadas a dos años cárcel por la ejecución de una “misa punk” en la principal basílica ortodoxa de Moscú, acto considerado por la justicia rusa de ofensivo para los creyentes, aunque las activistas afirmaron que fue un acto político.
