La embajada de Rusia en Riga censuró este lunes en términos enérgicos la instalación en el sur de Letonia de un monumento a los combatientes de la legión letona de la Waffen SS, el primero de este tipo en los países del Báltico.
“Condenamos categóricamente la instalación en la ciudad de Bauska de un monumento a los combatientes de batallones policiales represivos Waffen SS”, señala una nota difundida hoy por la embajada.
El documento califica de “lamentable” que un país europeo como Letonia rinda homenaje a unidades punitivas.
El monumento, inaugurado el viernes con una ceremonia en la que participaron diputados parlamentarios y concejales de Bauska, honra a los excombatientes de tres batallones policiales que formaron parte la legión letona de Waffen SS. La dedicatoria dice “A los defensores de Bauska contra la segunda ocupación soviética” y, más abajo, “Letonia ha de ser un Estado de letones”.
La Asociación letona contra el nazismo ya exhortó a desmantelar el monumento, al calificar de inadmisible el gasto de fondos municipales en la glorificación de los nazis.
“Consideramos necesario quitar el monumento y trasladarlo a la fosa común de la Waffen SS”, declaró hoy Janis Kuzins, presidente de la asociación.
También condenó lo ocurrido en Bauska el vicepresidente del Parlamento letón, Andrei Klementiev.
“A menos que haya una respuesta drástica por parte de los organismos de control, el Gobierno y el primer ministro, Letonia enviará a toda Europa la señal de que aquí es posible la legalización del nazismo (…) Semejantes iniciativas desatan las manos a organizaciones que son ideológicamente afines a los neonazis y perjudican la imagen del país”, dijo.
La legión letona de la Waffen SS fue formada por los mandos alemanes durante la II Guerra Mundial. Su principal misión dentro de la SS era combatir la guerrilla que luchaba contra los nazis en el territorio de Bielorrusia y Rusia. Varias organizaciones radicales en Letonia conmemoran cada 16 de marzo la creación de estas unidades de élite y organizan una marcha en Riga a pesar de las protestas por parte de organizaciones antifascistas del mundo entero.
