El Parlamento Europeo denunció este jueves un drástico deterioro de la situación de los derechos humanos en Rusia tras la adopción de normativas legales que pueden usarse para restringir en mayor grado la actividad de la oposición y la libertad de expresión.
La resolución aprobada hoy por el Parlamento Europeo señala la “creciente presión sobre las libertades políticas” en Rusia cuyas autoridades podrían usar la legislación sobre las ONGs y sobre la libertad de reunión para suprimir a la sociedad civil, acosar a la oposición democrática y a los medios.
El documento califica de “desproporcionada” la reciente sentencia de dos años de cárcel contra tres integrantes del grupo Pussy Riot cuya “oración punk” en la moscovita Catedral del Salvador fue equiparada a “gamberrismo por motivos de oído religioso”. Las Pussy Riot fueron nominadas hoy, junto con otras siete candidaturas, al Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia.
El Parlamento está “profundamente decepcionado” con la sentencia contra las Pussy Riot, confía en su revisión y considera que se trata de “intimidación política de activistas opositores”.
La resolución del Parlamento Europeo menciona diversos “abusos de poder” en Rusia, en particular, el ‘caso de Serguei Magnitski”.
Serguéi Magnitski, abogado del fondo de Inversiones Hermitage Capital Management, murió en noviembre de 2009 en una prisión preventiva de Moscú, mientras esperaba un juicio por presunta evasión fiscal. Previamente a su encarcelación había denunciado tramas de corrupción en la cúpula rusa. Su muerte, que diversas ONG atribuyeron a la falta de asistencia médica adecuada, provocó una amplia resonancia pública, en particular en Occidente.
El Parlamento Europeo también manifiesta su inquietud ante el plan de retirar el mandato parlamentario al diputado del partido opositor Rusia Justa, Guennadi Gudkov. Muchos interpretan este caso como intimidación y previenen a Rusia de “usar las leyes de forma arbitraria para luchar contra miembros de la oposición”.
El Comité ruso de Investigaciones confirmó que Gudkov estuvo implicado en la gestión de una empresa constructora con sede en Bulgaria y realizó en el pasado otras actividades comerciales en Rusia, contrariamente a su condición de diputado parlamentario. Gudkov afirma que es una persecución política porque en los últimos meses participó activamente en varias protestas de la oposición radical.
El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, ya manifestó el rechazo del Kremlin a las reclamaciones del Parlamento Europeo. "Es una resolución que no podemos aceptar", dijo. Agregó que los autores de este documento usaron "fuentes no fehacientes" y que su análsiis no se corresponde con la realidad.
