Apple acaba de presentar en San Francisco su último teléfono inteligente, el iPhone 5, con pantalla de cuatro pulgadas y compatibilidad con las redes 4G (LTE).
El presidente de Marketing de Apple, Phil Schiller, calificó el nuevo teléfono como “una joya, el mejor producto” hecho por su empresa hasta la fecha.
El iPhone5 es diferente a los dos modelos anteriores, iPhone 4 y 4S, a pesar de que mantiene la continuidad. Pesa 112 gramos, un 18% menos que el 4S y es en un 20% más fino, 7,6 milímetros.
La parte trasera del dispositivo está hecha de aluminio pero también se mantienen algunos elementos de vidrio, probablemente, para aumentar la eficacia de las antenas incorporadas.
La pantalla de 4 pulgadas tiene una resolución de 1136 x 640 (326ppi) y con un 44% más de saturación de color, según Schiller.
Será el primer teléfono inteligente de Apple capaz de usarse en redes 4G (LTE) a lo largo del mundo.
El analista Gene Munster, de Piper Jaffray, estima que Apple podría vender de 6 a 10 millones de estos modelos en la primera semana tras el lanzamiento.
