El gobierno iraní planea destinar para el desarrollo de la industria petrolera y del gas un 18% de las reservas del Fondo de Estabilización, declaró el ministro de Petróleo de la República Islámica, Rostam Qasemi, a RIA Novosti en su primera entrevista concedida a una agencia extranjera.
A principios de julio de 2012, los medios iraníes informaron de la decisión de las autoridades, que asignarían así 14.000 millones de dólares del Fondo de Estabilización para el desarrollo de la industria petrolera nacional con el objetivo de contrarrestar los efectos del embargo petrolero impuesto por parte de los países de la Unión Europea a partir del 1 de julio. Teherán planeaba destinar este dinero a la modernización y desarrollo de las empresas del sector de extracción de petróleo.
“El Fondo del Desarrollo Nacional (Fondo Nacional de Estabilización) fue creado para convertirse en una herramienta eficaz de protección de la economía iraní y disminuir el grado de su dependencia del petróleo. Cada año se ingresa al Fondo de Estabilización el 20% del Producto Nacional Bruto”, dijo Qasemi.
Comentando la situación en torno a las sanciones económicas impuestas a Irán, el embargo a las exportaciones de petróleo a los mercados europeos, el ministro señaló que solo una quinta parte de las reservas del Fondo de Estabilización se invertirá en el desarrollo del sector petrolero nacional.
“Conforme al proyecto de ley de presupuesto nacional para el año 1391 del calendario iraní (año fiscal 2012-2013) solamente el 18% de las reservas del Fondo de Estabilización se destinarán al desarrollo de la industria petrolera y del gas. Este año planeamos invertir en el sector 14.000 millones de dólares provenientes del Fondo de Estabilización”, informó el titular.
“Además, disponemos de otras reservas de divisas depositadas en el Banco Central de Irán y en el extranjero. Se puede afirmar que este año no tenemos dificultades especiales de financiación de la industria petrolera y del gas”, señaló Qasemi.
El ministro iraní de Petróleo resumió que Irán en los próximos años planea “liberar por completo” a la economía nacional de la “dependencia petrolera”.
En 2010, el monto total del Fondo de Estabilización de la República Islámica ascendía a 40.000 millones de dólares.
Según los datos del Ministerio de Petróleo de Irán, en el país se extraen a diario cuatro millones de crudo, la mitad de los cuales se exporta. Irán es el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) después de Arabia Saudí.
El 1 de julio entró en vigencia el embargo petrolero contra Irán impuesto por la Unión Europea. Todos los contratos concernientes a los suministros de crudo iraní, firmados antes del 23 de enero fueron concluidos. La UE sostiene que es una medida para persuadir a la República Islámica que suspenda su programa nuclear, declarando al mismo tiempo que Europa tiene suficiente reservas de petróleo como para prescindir del crudo iraní por un periodo de cuatro años y medio. Según estiman los expertos, tras imponerse el embargo los suministros del petróleo desde la República Islámica al mercado mundial se redujeron en un 40%.
El embargo petrolero de la UE se impuso debido a que Teherán se niega a garantizar la plena transparencia del programa nuclear y probar así su carácter civil. EEUU, Israel y varios países del Occidente sospechan que Irán desarrolla armas nucleares bajo cobertura de su programa de energía atómica. Teherán rechaza las acusaciones y afirma que su programa nuclear es pacífico y busca únicamente satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica. El Consejo de Seguridad de la ONU ya aprobó en cuatro ocasiones sanciones contra Irán que están vigentes actualmente.
El ‘sexteto’ de países mediadores internacionales, formado por Rusia, EEUU, Reino Unido, Francia, China y Alemania, conjuntamente con representantes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), piden desde 2003 el cese de los trabajos de enriquecimiento de uranio que se realizan en Irán y que pueden amenazar el cumplimiento del Tratado de No Proliferación.
