Varios brotes de violencia causaron hoy al menos 19 muertos en el Cáucaso ruso, en su mayoría, en la república de Daguestán, según los cuerpos de seguridad locales.
Un atentado suicida en la aldea de Chirkei provocó este martes ocho víctimas, entre ellas, el jeque Said Afandi, líder de una comunidad sufí, así como la presunta terrorista que detonó su cinturón de explosivos en la casa de Afandi, informó el Ministerio daguestaní del Interior.
Un portavoz del Comité local de investigaciones confirmó que “cinco creyentes, además del propio jeque, murieron a raíz de la explosión”. Otras dos personas recibieron heridas.
Según los datos preliminares, “la mujer se hizo pasar por una peregrina y, tras acercarse al jeque (Said Afandi), detonó su cinturón de explosivos”.
El jeque Said Afandi, nacido en Chirkei en 1937, era maestro espiritual de una ‘tariqa’ (comunidad) que agrupaba a un millar de adeptos del sufismo.
Otro episodio de violencia, con un saldo de siete víctimas según la información preliminar, tuvo lugar en la aldea daguestaní de Belidzhi, en el distrito de Derbent, donde un militar abrió fuego contra sus compañeros, según el Comité de investigaciones. El agresor fue abatido en el tiroteo.
En la ciudad de Malgobek, en la república norcaucásica de Ingushetia, fueron eliminados hoy cuatro miembros de una banda armada que junto con otros dos integrantes, ya detenidos, planeaban supuestamente perpetrar atentados terroristas el próximo 1 de septiembre, fecha de la vuelta a los colegios en Rusia.
“En sus domicilios se hallaron municiones y tres artefactos explosivos, entre ellos, un cinturón de potencia equivalente a 7,5 kilos de trilita”, comunicó una fuente de los cuerpos de seguridad locales.
