El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, declaró este domingo en su primera aparición pública en los últimos dos meses que Estados Unidos debe poner fin a la “caza de brujas” contra los creadores del portal de filtraciones.
El periodista australiano hizo estas declaraciones desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres en la que permanece refugiado después de que el Supremo británico autorizara en junio pasado su extradición a Suecia.
“Pido al presidente Obama que haga la elección correcta. EEUU debe poner fin a la persecución de WikiLeaks que se asemeja a la “caza de brujas”, renunciar a la persecución contra los creadores del portal y sus seguidores. Debe prometer que no perseguirá a periodistas que esclarecen los delitos de los que tienen el poder”, recalcó.
Asimismo, pidió libertad para “los que intentaron revelar la verdad”, en particular para el soldado estadounidense Brandley Manning, acusado por Washington de filtrar a WikiLeaks documentos confidenciales del Gobierno de EEUU.
Por otro lado, el abogado de Assange, el ex juez español Baltasar Garzón, afirmó hoy a la prensa que su defendido no se niega a responder ante la justicia sueca, sino que pide al país nórdico unas garantías judiciales mínimas que hasta ahora no le han sido concedidas.
El letrado también subrayó que su cliente tiene derecho “legítimo y fundamental” al asilo político concedido por el Gobierno ecuatoriano y que su viaje al país sudamericano es una cuestión que “no puede concluir de otra manera que con la concesión del salvoconducto”.
Julian Assange permanece refugiado en la embajada del Ecuador en Londres desde el 19 de junio pasado para evitar la extradición a Suecia, país en que está acusado de violación y otros delitos sexuales.
El australiano, de 41 años, teme que las autoridades del país nórdico lo extraditen a EEUU, país al que acusa de organizar la persecución contra WikiLeaks y sus creadores y donde podría enfrentarse a la cadena perpetua por haber publicado en su portal miles de documentos secretos de Washington.
El Gobierno de Ecuador anunció el pasado jueves que concede a Assange asilo político, decisión que provocó una grave crisis diplomática entre Quito y Londres.
