Miembros de la oposición siria atacaron con piedras la embajada de Rusia en Londres porque el país euroasiático, junto con China, vetaron tres veces consecutivas en el Consejo de Seguridad de la ONU resoluciones que amenazaban con sanciones a Siria.
“La noche del 16 al 17 de agosto el departamento consular de la embajada de Rusia en Londres fue atacado por un grupo numeroso de personas que gritaban consignas contra el gobierno de Siria y lanzaban piedras al edificio de la Embajada”, dice el texto del comunicado.
Los atacantes quebraron los vidrios del edificio y causaron otros daños materiales de consideración. Afortunadamente, ningún funcionario de la embajada ha sido afectado.
“La policía llegó al lugar del incidente, pero lamentablemente no adoptó las medidas pertinentes del caso para neutralizar el mitin no autorizado ni para detener a los atacantes”, indica el comunicado.
También destaca que este no es el único acto de vandalismo en contra de las representaciones diplomáticas rusa en Londres. El cuerpo diplomático ruso califica el hecho como un “caso más de violación del principio de inmunidad diplomática de sus representaciones en Londres”.
Por su parte la cancillería rusa invitó hoy al embajador del Reino Unido en Moscú, Tim Barrow, para hacer de su conocimiento las protestas del gobierno ruso con respecto al ataque a su embajada en Londres.
“El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Riabkov, hizo de conocimiento las protestas del gobierno ruso al embajador del Reino Unido en Moscú, Tim Barrow, por el deficiente servicio de seguridad proporcionado a la embajada de Rusia en Londres en la noche del 16 al 17 de agosto…”, dice el comunicado de la cancillería rusa difundido hoy.
Durante la reunión entre el viceministro ruso y el diplomático británico, Riabkov manifestó su confianza de que este tipo de acciones violentas en un futuro sean reprimidas a tiempo por las fuerzas del orden público británicas.
Los enfrentamientos armados entre las fuerzas leales al presidente Bashar Asad y de la oposición, causaron en Siria más de 17.000 muertos desde marzo de 2011, según estimaciones de Naciones Unidas, hechas el 19 de julio pasado.
Rusia y China vetaron una resolución más del Consejo de Seguridad de la ONU que amenazaba con sanciones a Siria y temen que la pérdida del sistema estatal y de la soberanía del país conducirá no solo hacia una guerra civil sino también a un conflicto regional.
